El programa de entrenamiento se adapta al ritmo y nivel de comprensión del estudiante.

El Tai Chi, un antiguo arte chino, combina movimientos lentos y gráciles con respiración profunda y meditación. La mejora del equilibrio, la coordinación y la flexibilidad son solo los aspectos físicos que los practicantes de Tai Chi Chuan notan. El desarrollo de la calma psicológica, la tranquilidad de los procesos mentales y el equilibrio emocional son cambios internos significativos que experimentan los estudiantes que encuentran tiempo para entrenar en sus vidas.

Externamente, el Tai Chi puede parecer un conjunto complicado de movimientos interrelacionados, pero la persona que los realiza notará el esfuerzo mental, la coordinación de varias partes del cuerpo simultáneamente y el desarrollo de suavidad y fluidez en sus movimientos. Un efecto secundario es una agradable fatiga o una vitalidad moderada que reemplaza la sensación de estrés físico. Como arte marcial, el Tai Chi desarrolla una profunda comprensión del propio cuerpo y la importancia de protegerlo.

La gimnasia de Tai Chi ofrece un enfoque reflexivo para la autorregulación y la recuperación, permitiendo a quien la practica encontrar un oasis de calma y concentración dentro de sí mismo. Con cada movimiento y cada respiración, los ejercicios de Tai Chi infunden nueva energía en el cuerpo, ayudan a aliviar la tensión mental y las cargas emocionales. Este arte se convierte no solo en una forma de actividad física, sino en un verdadero camino hacia la comprensión de cómo lograr la armonía entre la mente y el cuerpo.

La gimnasia de Tai Chi para principiantes también es a menudo objeto de consultas. Durante las clases individuales, consideramos la condición física del estudiante y su disposición para aprender Tai Chi. Con el tiempo, el estudiante no solo descubre un conjunto complejo de movimientos interrelacionados, sino también un proceso continuo en el que puede desconectar los pensamientos que causan miedo y ansiedad, permitiendo que su cuerpo y mente se regeneren activa y deliberadamente bajo altas cargas mentales.

El entrenamiento individual de Tai Chi tiene la ventaja de no tener distracciones por los movimientos o preguntas de otros estudiantes, lo que permite concentrarse completamente en el propio cuerpo y respiración.

Esto permite estudiar profundamente cada movimiento y los detalles de las técnicas, que pueden pasar desapercibidos durante las clases grupales. El entrenador puede observar con precisión tus movimientos, hacer correcciones en tiempo real y ofrecer consejos y recomendaciones personalizados que se ajusten mejor a tu estilo, nivel de habilidad y características físicas.

Este enfoque no solo acelera el proceso de aprendizaje, sino que también lo hace más efectivo, ya que cada entrenamiento se adapta a las necesidades y objetivos individuales del estudiante. Como resultado, obtienes el máximo beneficio y satisfacción de la práctica, alcanzas una comprensión más profunda de la esencia y filosofía del Tai Chi, lo que ayuda a lograr armonía y equilibrio tanto en el cuerpo como en la mente.

El horario de los entrenamientos se establece en función de las solicitudes y la posibilidad de integrar entrenamientos regulares en tu propio calendario. Es posible realizar entrenamientos tanto por la mañana como por la tarde.